viernes, 16 de diciembre de 2005

Cumbre!!!

Muy temprano nos levantamos. De nuevo la consabida gelatina y galletas, con morral de ataque comenzamos la marcha. La luminosidad de la luna hacía que no necesitáramos la linterna, el entorno era visible claramente. El acercamiento hacia el glaciar del Rita Cuba Blanco ( 5.330 m., máxima altura de la sierra ) esta vez fue más fácil. Se va subiendo por senderos angostos, primero entre plantas, flores y frailejones muy bellos que luego se van tornando en suelo inhóspito y de rocas altas y luego de este trecho largo, nos encontramos con uno de placas de piedra, algunas con dificultad para cruzarlas. Intervalos para hidratarnos y tomar fotografías...Se ve en el ocaso la luna, pequeña luz que avisa el amanecer...Ahora estamos a orillas de una "lengua" del glaciar...Se ve muy grande, muy suave de inclinación...Nos colocamos los implementos para caminar la nieve…Rogamos no encontrar grietas esta vez...La cordada es de tres…Solas….Parecemos desde lejos tres mosquitas sobre una capa de azúcar muy blanca...Una inmensidad nívea…Me da pena dejar mi huella en ese suelo impoluto. A un lado vemos parte del Pico Rita Cuba Negro, dicen los expertos muy difícil de escalar...Vemos allá no tan lejos, nuestra meta la cumbre del Rita Cuba Blanco...Jadeantes y fatigadas por la altura y el esfuerzo, llegamos…Una gloria...Que hermosura de paisajes se presentan ante nuestra vista, no hay viento, el sol espectacular nos da una calurosa bienvenida. Nos sentamos en la nieve...Aún no consigo asimilar lo que he hecho…No lo creo...Con tranquilidad contemplamos esta maravilla. Imponente, un espectáculo de gran magia...Aquí se reune como en una suave dimensión la antigua historia del planeta y el hombre actual. Acá en este momento sublime de nuestra meta alcanzada, disfrutamos de la calidez de la mutua compañía compartiendo la paz y la armonía de la naturaleza. Después de una larga sección de fotografías bajamos al campamento y esperamos a que viniera nuestro arriero a buscarnos. Cayó un fuerte chaparrón de agua y hubo que esperar a que acampara para recoger las cosas. Detrás del arriero que pronto se perdió de vista, nosotras bajamos chapoteando barro, el camino se hizo de pantano, corría agua por doquier confundiendo la senda, ello nos hizo retrasar la marcha llegando muy tarde a la Cabañas, donde Grisel nos esperaba ansiosa y angustiada, y los militares se aprestaban a salir en nuestra búsqueda creyendo que nos había pasado algún mal percance. Era ya de noche, las 7.30...
Un crepitante fuego de chimenea acompañado de una caliente y apetitosa cena nos esperaba, nos quitamos la ropa mojada y luego de cenar nos "zambullimos" en la cama....Ahhh! delicioso...
Personalmente no supe ni como llegué a la mía, de un solo envión me dormí profundamente hasta la mañana siguiente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas tardes Sras. edilia y compañeras
Exelente la excursión, las felicitos y que sigan sus exitos